El Museo del Perfume de la Ciudad de México se encuentra ubicado en una casona sobre Tacuba, la calle más antigua de toda América. Precisamente por ello, esta vialidad ha visto suscitarse una gran cantidad de acontecimientos históricos, como la edificación en el s. XVIII del Hospital de San Andrés en el cual, se instauró una de las más grandes boticas de la Nueva España. Con el paso del tiempo, esta botica, en la cual también se preparaban remedios medicinales muchas veces con evidentes propiedades aromáticas, propició que sobre Tacuba, se fueran estableciendo algunos locales comerciales enfocado sen la venta de fragancias y perfumes, por lo que desde mediados del s. XX, a esta vialidad se le conoce como “La Calle de
los Perfumes”.

De esta manera, y buscando preservar una tradición olfativa, el MUPE se estableció en una antigua casona de arquitectura ecléctica y estilo afrancesado cuya construcción data de principios del siglo XX. Este edificio, realizado con fines habitacionales, ha tenido varios usos a lo largo del tiempo, pues albergó algunos locales comerciales, consultorios médicos y una fábrica de banderas y uniformes militares; incluso dio cobijo a una gran cantidad de familias, pues durante un tiempo, también fungió como vecindad.

No fue sino hasta principios del siglo XX que la vieja casona comenzó a rehabilitarse para finalmente, abrir sus puertas como el primer museo del perfume de México, custodiando una colección que actualmente sobrepasa las diez mil piezas, entre envases y cajas de perfumes, utensilios de laboratorio, libros y revistas y algunos artículos de uso cosmético.